ALGO NUEVO de NITE JEWEL

Vídeo

Cheká esta interview que le hizo Victoria Ferreira en 2009 a la mismísima Nite Jewel!!

Con el seudónimo enigmático Nite Jewel, la californiana Ramona González nos entrega sensuales melodías indie-disco experimentales y de bajísima fidelidad, improvisadas en sus teclados analógicos, grabadas en cassette y recopiladas en Good Evening, su primer disco lanzado por el colectivo artístico Human Ear Music.

La Ramona de Antonio Berni era una criatura de la noche, sexy, intrigante y también algo melancólica y taciturna: casi como Ramona González, la artista multidisciplinaria californiana que compone música nocturna e intimista detrás del mote Nite Jewel. Pero a pesar de su nombre súper hispano, Ramona no habla castellano ni tiene la más remota idea de quién es su tocaya creada por Berni. Siguiendo con las analogías, ella compara a Nite Jewel con un gato siamés: elegante, misterioso, seductor… Y nosotros queremos verla en el show. Para las presentaciones en vivo de Nite Jewel, que empezaron a hacer ruido en clubs angelinos y luego giraron con bandas como Telepathe, Ramona invita a acompañarla en el bajo a su marido Corey Lee Granet (también guitarrista de Ariel Pink’s Haunted Graffiti) mientras su amiga Emily Jane Kuntz se ocupa de los samples y synths.
Difícil de describir y muy agradable de escuchar, el sonido de Nite Jewel es parecido al de los neo-disco Glass Candy y Chromatics del sello Italians Do It Better pero más borroso, más emparentado con el del gran Arthur Russell, sobre todo por los ecos de voces difuminadas y fantasmagóricas, que suenan como un instrumento más y deslizan sin esfuerzo palabras casi indescifrables, que apenas se entienden en canciones como “Artificial Intelligence”, una de las más lindas y dulces del disco Good Evening, y en la mega sexy y groovy “Lover”. Por la baja fidelidad de sus temas, puede decirse también que lo que hace Ramona es “impresionismo musical”, y le debe mucho a las atmósferas shoegaze y dream pop de Cocteau Twins y otros artistas del sello 4AD. Pero hace poco, Ramona anunció que finalmente estaba pasándose de lo analógico a lo digital, reemplazando el cassette por la computadora, aunque no está tan convencida con el cambio. “El software Logic te vuelve muy quisquillosa y empezás a concentrarte en cosas que no importan,” le contó a la revista online XLR8R. “No equivale a mi proceso emocional y espiritual para componer una canción, así que eso es todo un problema para mí”. Entonces: ¿cómo será el sonido futuro de Nite Jewel? Es difícil de imaginar, y recién lo vamos a saber cuando Ramona saque su nuevo material, vaya uno a saber cuándo. Es que mientras a la noche se convierte en Nite Jewel, de día Ramona estudia filosofía en el Occidental College de Eagle Rock, Los Angeles, monta performances, lecturas e instalaciones audiovisuales en galerías de arte y se preocupa muchísimo por cómo las nuevas tecnologías de comunicación están deformando las relaciones humanas.

¿Cuál dirías que es el espíritu de Nite Jewel?
Es como un gato siamés.

¿Cuáles son tus influencias e inspiraciones?
Todas mis influencias me inspiran. La semana pasada estuve escuchando intensamente a Steely Dan, Cluster y Joel Vandroogenbroeck.

¿Cómo trabajaste para tu primer álbum, Good Evening?
Me despertaba a la mañana e iba a la universidad a leer y a sentarme en la biblioteca a investigar. Después llegaba a casa y en vez de ponerme a trabajar con lo académico, me ponía a improvisar con mis teclados. Grababa una idea y después Cole, mi marido, llegaba a casa y comentaba sobre esa idea y me ayudaba a esculpirla. Funcionaba más o menos así.

¿Qué te gustaría transmitir o provocar con tus canciones?
Diría que el mayor problema para mí como ser humano es ver cómo los demás se están convirtiendo en una serie de instancias remotas de comunicaciones virtuales. Nadie se involucra con la realidad táctil, con lo que tenemos todos los días: el sol, las calles, caminar, respirar, interacciones en tiempo real, etcétera. Si mi música pudiera hacer algo, me gustaría que ayude a mantener esa realidad
intacta de cara a su desintegración por parte de twitter, los blogs, la televisión y todo eso.

¿Cómo te relacionás con otros artistas de Los Angeles?
Casi todos mis amigos en Los Angeles son músicos o artistas: ¡siempre estoy rodeada de artistas!

¿Cómo son tus shows?
Generalmente son una experiencia personal. Pueden ser intensos o livianos, buenos o malos. A veces podemos sonar pulidos y otras veces podemos sonar cacófonos, pero siempre son muy apasionados.

Además de tus propias canciones, ¿qué temas no pueden faltar en tus dj sets?
Las últimas tres canciones de un set reciente son: «Don’t You Know» de Jan Hammer, «It’s Cosy Inside» de Woo y «Shaven» de Ariel Pink.

¿Cómo cambió tu música desde que usás la computadora?
No sabría decirlo bien todavía, porque no analizo demasiado a mi música. Usar synths de software es interesante, pero ahora tengo que hacer más elecciones intencionales en cuanto a la producción.

¿Qué podés contarnos de tus proyectos artísticos?
Hice algunas instalaciones sonoras. Una involucraba una máquina de escribir y la llamé «La cuestión concerniente a la tecnología».

¿Cuándo sale tu segundo disco y cómo va a ser?
Tal vez las canciones que estoy escribiendo ahora se conviertan en un álbum o tal vez tenga un ráfaga de inspiración y aparezca el concepto para un disco. No sé. Trato de no planear las ideas creativas antes de que tengan la oportunidad de hablar por sí solas.

¿En qué andás ahora y cuáles son tus próximos proyectos?
Ahora estoy poniéndome al día con todo, arreglando mis equipos y colaborando o planeando colaboraciones con amigos: Dam Funk, Drawlings, Tickley Feather, Diva de Blackblack, Jason Grier (Supercreep), Dave Scott Stone y todos los demás con quienes quiero compartir ideas. En enero voy a pasar un par de semanas grabando en el estudio de un amigo en San Francisco.